miércoles, 6 de abril de 2016

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Citas de Anna vestida de sangre

¡Hola seguidores! Os presentamos una nueva sección, que consiste en seleccionar nuestras frases y fragmentos favoritos de las lecturas que más nos han gustado. En este caso, como podéis ver, son del libro Anna vestida de sangre. Os dejamos su reseña, por si queréis verla.

**Importante: contiene Spoiler, son frases cogidas de toda la novela, desde el principio hasta el final, así que si no lo habéis leído no deberíais mirarlo u os desvelará mucha información.


  Pienso de nuevo en ella. Anna. Anna vestida de sangre. Me pregunto qué trucos intentará. Me pregunto si será inteligente. ¿Flotará? ¿Se reirá o gritará? ¿Cómo intentará matarme?

  * En el momento en que colgué el teléfono, sabía que iba a ir en busca de Anna. Mis tripas me confirmaron que no se trataba solo de un cuento. Y además quería verla, vestida de sangre.

  * Utilizar para un propósito noble no deja de ser utilizar.

  * A medida que dejamos atrás la ciudad, mis oídos se agudizan, buscando sus sonidos -los de Anna-, preguntándome si sentirá que me estoy alejando.

  Para ser sincero conmigo mismo, debo admitir que Anna Korlov se me ha metido en la cabeza como pocos fantasmas. No sé por qué. Hay solo otro fantasma que ha ocupado mis pensamientos como este, que me ha provocado tantas sensaciones, y es el que asesinó a mi padre.

  Abro los ojos. Está frente a mí, la diosa de la muerte, con los labios negros y las manos frías.

  Una mueca invade su cara; las expresiones se suceden de forma rápida, como ondas en un lago. Entonces el aire que la rodea tiembla y la diosa que hay frente a mí desaparece. En su lugar, aparece una chica pálida con el pelo largo y oscuro. Sus pies están firmemente plantados en el suelo. Bajo los ojos para mirarla.

  Anna no se asemeja a nada que haya visto antes. Su fuerza parece ilimitada, así como los trucos con los que cuenta. No es el típico fantasma que se arrastra por ahí, fastidiado porque le han pegado un tiro. Es la propia muerte, horripilante e insensible e, incluso cuando se presenta cubierta de sangre y venas, no puedo evitar mirarla.

  Noto la fotografía de Anna, con su mirada de hace sesenta años, y no puedo evitar querer protegerla, salvarla de convertirse en lo que ya es.

  Ahí está, mi diosa de la muerte, con el pelo serpenteando en una magnífica nube negra.

  Abro la boca, pero la vuelvo a cerrar. Casi me ha hecho reír, y preferiría seguir enfadado. Aunque no literalmente. Oh, mierda. Me estoy riendo. Anna parpadea y sonríe, fugazmente. Ella también trata de evitar la risa.

  La muerte es mi mundo. Todo lo demás, el instituto y los amigos, son simplemente cosas que se interponen de camino al siguiente fantasma.

  Sonrío y ella me imita, luego se coloca el pelo detrás de la oreja con un gesto tan vivo y humano que me hace olvidar lo que iba a decir.

  Levanto la mano lentamente para tocar su rostro helado, para rozar con mis dedos su mejilla, y me sorprendo al descubrir que es suave y no dura como el mármol. Se queda paralizada y luego, indecisa, alza su mano y la reposa sobre la mía.

  No puedo permitir que Anna siga aquí otro mes, probablemente coleccionando más cuerpos en el sótano. No importa que me sienta bien hablando con ella. No importa que ella me guste. No importa que lo que le sucedió fuera injusto.

  Me siento tan aislada, como si hubiera tocado algo que me hubiera borrado el color. O tal vez soy yo la que tiene ahora color y ellos los que siguen en blanco y negro. Nosotros conocemos el secreto, ¿verdad, Cas? Y nos está alejando del mundo.
   -Así es como suele ser

  La diosa oscura me mira. Los mechones negros desaparecen en la brisa. Las venas retroceden en sus brazos y su cuello. Su vestido es blanco y no tiene manchas.

  Levanta una mano delante de su cara y unas venas negras empiezan a serpentear hacia los dedos. Sus ojos se vuelven negros y el vestido de sangre surge sobre el blanco, más violentamente que antes, salpicando gotitas por todas partes.

  Y entonces te conocí y todo se fue por el retrete.
    Anna se ríe.
   -Llego aquí todo malote y orgulloso y tú me utilizas para jugar una partida de frontón -sonrío-.  Eso hace que un tío se sienta realmente viril.
    Anna sonríe también.
    -A mí me hizo sentir muy viril.

  Yo ni siquiera pienso, solo la acerco a mí y la abrazo con fuerza. Mi respiración se agita en su pelo. Sus puños tiemblan aferrados a mi camisa.

  -¿Cas?
     -¿Sí?
     -Me alegro de que regresaras. No estaba segura de que lo hicieras.
     -No me marcharé a ninguna parte.

  -Tú me has salvado, ¿lo sabes? -dice Anna por fin-. Tú me liberaste. Pero que no esté presa, no significa… que pueda conseguir las cosas que… -se detiene. Quiere decir algo más. Lo sé. Pero igual que sé que quiere, sé que no lo hará.

  No somos unos niños, ninguno de los dos. No creemos en los cuentos de hadas. Y, si creyéramos en ellos, ¿quién seríamos? El príncipe encantador y la Bella Durmiente por supuesto que no. Yo corto las cabezas de mis víctimas y Anna estira la piel de las suyas hasta que se rasga y parte huesos como ramas verdes en pedazos cada vez más pequeños. Seríamos el dragón fuera de control y el hada malvada. Lo sé. Pero, aun así, tengo que decírselo.

  -No es justo.
La boca de Anna se contrae en una sonrisa. Debería ser amarga -debería ser despectiva-, pero no lo es.
   -Sabes lo que eres, ¿verdad? -pregunta-. Eres mi salvación. Mi camino hacia la expiación. Para pagar por todo lo que he hecho.

  He visto la mayoría de las cosas que dan miedo en este mundo y, para ser sincero, las peores son las que te aterrorizan a plena luz del día. Las cosas que tus ojos ven claramente y no pueden olvidar son peor que las oscuras figuras acurrucadas fruto de la imaginación.

  * Mi pequeña y dulce Anna. ¿Es que soy tan transparente? ¿Ha sido obvio para todo el mundo, menos para mí?

  Sonrío en silencio. Ella está conmigo todo el tiempo. Ahora me siento un estúpido por no haberlo comprendido antes. Pero bueno, al menos tendré para contar esta extraña historia sobre amor, muerte, sangre y los asuntos de mi padre.


  Nos podríamos graduar juntos, tal vez ir a universidades próximas entre sí. Sería casi como una vida normal. Solo yo, mis amigos y mi chica muerta.


  -¿Por qué no vienes tú mismo a por mí? -escucho que le pregunta. Anna, mi fuerte y terrorífica Anna.

  Algo fresco toca mi mejilla. Unos dedos suaves se deslizan entre mi pelo por las sienes, retirándome lo hacia atrás. Luego noto su roce en los labios, con mucha delicadeza y, cuando abro los ojos, estoy mirando directamente a Anna. Los cierro de nuevo y la beso.

  No tengo miedo. Ella está conmigo. Ella es mi propósito y vamos a salvarnos el uno al otro. Vamos a salvar a todos los demás. Y luego voy a convencerla de que tiene que permanecer aquí. Conmigo.

  -No te vayas -le digo.
     -No me voy a ninguna parte.
    -No te vayas, jamás -bromeo y, por la cara que pone, creo que está pensando en estrangularme. Me besa de nuevo y yo no dejo que su boca se aleje; ella se retuerce, empieza a reír y trata de mantenerse seria.

  Me acerco a Anna y rodeo su cintura con mis brazos. Su cuerpo no transmite calor y, cuando hundo la nariz entre su pelo oscuro, no tiene aroma. Pero puedo tocarla, y he venido para conocerla. Y, por alguna razón, ella puede decir lo mismo sobre mí.

  Mi Anna se ha levantado del charco de sangre, vestida para la batalla, con el pelo ondeando y las venas negras.

  No dejo de pensar en todas las cosas que podría haber hecho de otra manera. Trato de recordar si hubo otra forma de hacerlo. Pero no lo intento con demasiada intensidad, porque ella se sacrificó, mi hermosa y estúpida chica, y no quiero que haya sido en vano.


  Yo la quería. Es lo que Thomas iba a decir. Lo que todo el mundo sabía antes de que yo me diera cuenta.

   La injusticia de todo esto me asfixia durante un segundo. Logro encontrar una chica con la que realmente podría estar, tal vez la única chica en el mundo y, ¿qué es lo que consigo? ¿Dos meses con ella? No es suficiente. Después de todo lo que ella sufrió -de todo por lo que yo pasé- merecemos algo más.

Esto ha sido todo, como habéis visto nos han gustado muchas partes en esta novela. Decidnos si lo habéis leído y encontráis aquí las frases que os gustaron, o si os acordáis de alguna otra que no hayamos puesto nosotras.


3 comentarios:

  1. Hoola.
    Estoy muy ansiosa por leerla, de verdad esta en mis lecturas mas próximas.
    Te invito a participar el una lectura conjunta, que estoy llevando a cabo junto a dos blogs amigos. Toda la información aquí http://eluniversodelosmejoreslibros.blogspot.com/2016/04/lectura-conjunta.html

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  2. ¡Hola! Te recomendamos un montón este libro, esperamos que lo disfrutes tanto como nosotras.

    Esperamos ver tu opinión cuando lo leas :)

    Un saludo.

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  3. Muchas gracias! Justo lo que buscaba y no había encontrado en otras paginas. Excelente recopilación, igual apunte unas cuando leí el libro pero por ahora no tengo conmigo mi libreta de frases.
    Un saludo.

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